Zucaina está asentada en lo alto de una hoya repleta de campos de avellanos, nogales y almendros, bajo las faldas del macizo de Peñagolosa.
Al llegar el otoño en los bosques del término, siempre y cuando el final del verano y principios del otoño hayan sido generosos en lluvias, se suelen encontrar numerosas setas, siendo los níscalos las setas más abundantes y apreciadas, conocidas en Zucaina con el nombre de rebollones.
Un perro trufero es aquel entrenado para encontrar trufas enterradas en el suelo gracias a su olor.
El hombre lleva a los perros hasta una zona donde pueda haber trufas. El animal olfatea mientras recorre la zona, hasta que el aroma que emana de la tierra lo hace parar. El perro señala su hallazgo.
Destruir la trufera puede provocar que en años sucesivos no aparezcan trufas en el lugar encontrado.
Finalmente la búsqueda da sus frutos.
Muy apreciada en la gastronomía por su aroma, y de gran valor económico, puede alcanzar los 12 cm de diámetro.
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